Entre las personas que colaboran con Brinzal ayudándonos a sacar adelante a nuestros pequeños pacientes, existe una muy especial. Se trata de Javier Esteban, oftalmólogo veterinario y a estas alturas de la vida excelente amigo.

Javier comenzó a ayudarnos con las lesiones oculares que presentaban muchos de nuestros pacientes hace más de 20 años. Desde entonces ha hecho mil pruebas diagnósticas con un instrumental que sólo él sabe cómo se llama, nos ha orientado con el tratamiento que debíamos seguir, y ha operado muchas decenas de ojos. Ha puesto un enorme grano de arena para conseguir que muchas, muchas, de las rapaces nocturnas y chotacabras que nos han ido ingresando vuelvan a ser libres.

Javier ha sabido rodearse además de un equipo de veterinarios con tanta calidad personal como profesional: María, Mario…

Fruto de la pasión con que Javier desarrolla su trabajo, la Clinica Veterinaria Ocaña es un lugar de referencia para el tratamiento de trastornos oculares en pequeños animales.

Muchas gracias, Javier, por ser como eres, y por la enorme ayuda que nos has prestado.