Cerciórate de que realmente necesita tu ayuda. Muchas veces se recogen pollos de rapaces nocturnas al creer que están abandonados. Recuerda que estas aves salen pronto de sus nidos, antes incluso de poder volar.

 

Cógela echándole por encima una prenda de vestir. Así impedirás su visión y te protegerás de sus garras.

 

Métela en una caja de cartón en la que previamente habrás hecho algunos agujeros y déjala en un lugar tranquilo sin que pueda verte u oirte. Nuestra sola presencia resulta aterradora para los animales salvajes.

 

Jamás la metas en una jaula. Allí se sentirá muy indefensa y se destrozará el plumaje.

 

No le fuerces a comer ni a beber. Seguro que en casa no tienes ratones!!. Además, en muchas ocasiones no deben comer hasta pasados unos días, y si lo hicieran morirían. En cuanto al agua, por mucho calor que haga, no se las debe forzar a beber bajo ningún concepto. Con ello sólo conseguiremos introducir agua en sus pulmones.

 

No intentes curarla. Primero ha de ser examinada por un veterinario especializado en estas aves. Además, muchos fármacos para personas están contraindicados en aves.

 

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