Hemos empezado el año con mucha ilusión, mucha energía y sobre todo con mucho trabajo. Un año más la carga de trabajo en el centro y fuera de él es grande y debemos estar preparados para sacarlo todo adelante.
Llevaremos a cabo un nuevo proyecto, del que os hablaremos más adelante, que dará continuidad a las actuaciones completadas durante 2018 en el Proyecto Alba. Tendrá como objetivo seguir favoreciendo a especies ligadas a medios agrarios, en especial la lechuza común (Tyto alba) y el mochuelo europeo (Athene noctua), las especies de rapaces nocturnas más perjudicadas.
Por otro lado tenemos que poner a punto el centro de recuperación para la llegada de la primavera. Mantenimiento de instalaciones, cambio de posaderos, restauración de malla, todo lo necesario para albergar a los futuros pacientes en recuperación. También es momento de comprobar que nuestras aves residentes, animales irrecuperables que no pueden ser liberados pero que cumplen una encomiable labor como nodrizas, están listas para recibir la avalancha de pollos huérfanos a los que criarán y enseñarán a comportarse como uno más de su especie.
Organización de horarios, proyectos, convenios, búsqueda de lugares para liberaciones y hackings, etc. La actividad empieza a aumentar y no podemos bajar la guardia. Gracias a vuestro apoyo sabemos que las cosas van a salir bien y que seguiremos dándoos buenas noticias.