Desde hace unas semanas, las lechuzas residentes de nuestro centro de recuperación de rapaces nocturnas, pusieron sus primeros huevos de 2025. Hemos empezado a retirar y procesar los algunos de ellos.
Cuándo empezamos a retirar los primeros huevos de 2025
Gracias al proyecto Alas por una agricultura sostenible financiado por la Convocatoria Medio ambiente y Desarrollo Sostenible de la Fundación Montemadrid y Caixabank, hemos instalado un sistema de cámaras en la cajas nido de cada pareja. Con él podemos monitorizar a todas las parejas reproductoras. Así, podemos saber cuándo han empezado a poner y el número huevos sin necesidad de molestarlas.
Una vez que el último huevo de una puesta tiene la suficiente incubación natural, procedemos a retirarlos. Lo hacemos de forma muy cuidadosa para no dañar a los huevos ni a sus padres. Los huevos se manipulan con extremo cuidado y se depositan en un recipiente con un sustrato que evite movimientos accidentales.
Una vez recogidos todos se llevan al área de incubación, donde serán procesados.
Cómo se procesan los huevos
Lo primero es numerar cada huevo con lápiz. A cada uno le corresponde un número de historial similar al de cualquier otro paciente. Así, podemos saber quien es en todo momento. Lo siguiente, es comprobar en el ovoscopio si el embrión está vivo. Se comprueba su desarrollo y si hay movimiento. Además, se le mide la frecuencia cardiaca.
Según el desarrollo de la membrana corioalantoidea, una red de vasos sanguíneos con múltiples funciones en el desarrollo del embrión, podemos estimar los días desde la puesta. Si es necesario, se limpia, en seco, la superficie del huevo para evitar errores de medición y contaminación del resto de huevos. Se pesa y se miden su altura y su anchura.
Con estos datos y otros como los días de incubación natural, podemos construir una gráfica que nos permita estimar la pérdida de peso óptima del huevo para que el pollito nazca sin problemas. De esta manera podemos adelantarnos a posibles problemas como un exceso de pérdida de peso (pérdida de agua) o un déficit. En estos casos se puede actuar de varias maneras. Si pierde más de lo debido, se restringe el intercambio gaseoso entre el interior y el exterior del huevo, que se produce a través de la cámara de aire. En ese caso podríamos tapar esa zona parcialmente o poner el huevo en un ambiente más húmedo. Si el caso es el contrario, podemos limar la zona de intercambio, hacerle un agujero o simplemente introducir el huevo en un lugar más seco.
Por último, se introduce el huevo en la incubadora, donde tiene la temperatura y humedad necesarias para que todo salga perfecto. Se revisará cada huevo en función de su estado de desarrollo y sus necesidades.
Cuándo eclosionarán los primeros huevos de 2025
En el caso de la lechuza, el periodo de incubación es de 21 días. A partir de ahí, el pollito deberá hacer el esfuerzo de romper el cascarón y salir.
La cría en cautividad es fundamental para reforzar las mermadas poblaciones de lechuza común (Tyto alba). Cada huevo es un tesoro que puede ayudar a la supervivencia de esta especie tan amenazada en la Comunidad de Madrid. Por suerte contamos con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente, agricultura e interior de la Comunidad de Madrid., a través del proyecto Conservación de rapaces nocturnas ligadas a medios agrarios para ayudarlas.
Recuerda que puedes apadrinar una rapaz nocturna recuperable o una pareja de irrecuperables. Y que haciéndote socio o socia tienes descuento en esto y otras muchas cosas.
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