Tras el duro invierno madrileño con sus heladas y nevadas y su viento cortante, Brinzal se prepara para la verdadera “batalla”: la primavera. Tras estos meses lluviosos y grises se ha estado revisando el funcionamiento del centro para que todo salga bien el día del estreno. Instalaciones reparadas y limpias, animales irrecuperables revisados y en buena forma esperando a llevar a cabo su labor como padres adoptivos, las salas de incubación y de cría arrancando motores para que ningún pequeño se quede atrás en su desarrollo. Se preparan las primeras liberaciones del año. La ambúholancia, puesta a punto tras un invierno tranquilo en cuanto a recogidas se refiere, a la espera de hacer kilómetros y kilómetros a lo largo y ancho de la comunidad de Madrid. Los voluntarios ansiosos por ver que nueva especie hay que tratar la próxima vez y los alumnos de prácticas esperando que llegue el día de empezar en el centro y aprender todo lo que sea posible. Un año más será una época apasionante, llena de ilusión y retos a la que esperamos os suméis siguiendo nuestra labor en las redes sociales, llamando en caso de encontrar algún animal herido y utilizando el mostrador de admisión del centro siempre que sea necesario.