En las últimas semanas hemos podido asistir al revuelo mediático que ha provocado la localización de tres ejemplares de Búho real (Bubo bubo)en el parque de El Retiro.
Es comprensible que resulte sorprendente la presencia de una gran rapaz en pleno centro de una gran ciudad como Madrid, pero no es algo nuevo, pese a lo que aseguran algunas de las noticias publicadas.
El primer pollo de búho real procedente de la capital llegó a nuestro Centro de Recuperación de Rapaces Nocturnas en 2006, hace ya 17 años.
Desde entonces ha ido aumentando la cantidad de parejas de la especie presentes en nuestra ciudad, asentándose poco a poco en distintas localizaciones de manera discreta… ¡hasta ahora!
Nos gustaría realizar un llamamiento para minimizar molestias a la pareja que está intentando establecer su territorio en El Retiro: pese a parecer tolerantes con la presencia del ser humano, no dejan de ser ejemplares silvestres que necesitan tranquilidad para desarrollar su ciclo biológico con normalidad.
Mantenernos a una distancia prudente y, por supuesto, en silencio, es la conducta que debemos mantener siempre que observamos fauna silvestre, incluso en un espacio tan humanizado como un parque urbano.
Desde que supimos que la especie empezaba a colonizar el medio urbano, nos han ido surgiendo muchas preguntas ¿Qué ventajas tiene para una especie como el búho real vivir en una gran ciudad? ¿De qué se alimentan en ella? ¿Qué preferencias tienen a la hora de escoger el lugar de nidificación? ¿Dónde se desplazan los juveniles una vez independizados? ¿Qué diferencias existen con otras parejas situadas en hábitats menos humanizados?
Todas estas cuestiones nos han llevado a poner en marcha un proyecto junto a Scrofa Consultoría Ambiental y al profesor Álvaro Luna (que imparte el grado de Medio Ambiente de la Universidad Europea), para intentar arrojar algo de luz sobre sobre la ecología y el comportamiento de estos búhos urbanos.
¡Os mantendremos informad@s de los avances!