Brinzal está de luto debido a la pérdida de una de sus habitantes más longevos. La mañana del día 12 de Febrero ha quedado marcada por la muerte por fallo cardiaco de la hembra de cárabo (Strix aluco) que llevaba más de una década residiendo con nosotr@s.

Esta majestuosa rapaz fue capturada ilegalmente cuando era muy joven y fue criada (o mal criada) por su captor. Por suerte fue rescatada y en septiembre de 2005 ingresó en nuestras instalaciones. Lamentablemente su comportamiento no era natural. A pesar de nuestros esfuerzos por renaturalizarla, Eire toleraba al ser humano hasta tal punto que se sentía de nuestra especie, siendo incapaz de convivir y reproducirse con adultos de su propia especie.  Por eso tuvo que quedarse como irrecuperable. Afortunadamente y a pesar de su tara comportamental, resultó ser una excelente madre.

A lo largo de estos 14 años, Eire ha criado con éxito más de un centenar de pollos huérfanos que han llegado a Brinzal. Gracias a ella han sido liberados a la naturaleza con alta probabilidad de supervivencia. Su tolerancia al ser humano desaparecía por completo en cuanto uno de sus hijos adoptivos entraba en su instalación. No son poc@s los voluntari@s que se han llevado algún arañazo o algún susto de este portento de la naturaleza.

Para el equipo de Brinzal es una pérdida inmensa que nos causa gran dolor. Descansa en paz compañera, te vamos a echar mucho de menos.