Según el calendario, se acaba el invierno y llega la primavera. Si hay un pájaro que avisa de este cambio, es el mirlo común (Turdus merula). Esta especie es de las que más temprano cría, y habitualmente es la primera que nos deja un pollo en Brinzal.

Este año no podía ser de otro modo, y el pasado día 12 de marzo llamó a la puerta de nuestro centro de recuperación el primer pollo del año. Bueno… a decir verdad no llamó él sino una vecina de Madrid que lo encontró en pleno centro.

Este no va a ser el único, en los próximos meses llegarán decenas de pollos de mirlo, seguidos de cárabos, búhos chicos… y entre ellos seguramente se cuelen gorriones, y sobre todo ánades reales, todos ellos antes de la llegada de los primeros pollos de vencejo, que indican la llegada del verano.

Como cada año, daremos lo mejor de nosotr@s mism@s para que crezcan sanos, fuertes y preparados para volver a la naturaleza.