2017 está siendo un año muy duro en cuanto a pérdidas de animales que llevaban décadas con nosotros ayudando a huérfanos a poder desarrollarse y alcanzar el objetivo de volver a la naturaleza.
Primero se nos fue Volga, la hembra de Búho real (Bubo bubo) irrecuperable, que tras muchos años de servicio en Brinzal nos dejó tras un claro deterioro en su salud. Entonces fue su pareja, Danubio, quien tuvo que realizar todo el trabajo de crianza de huérfanos de búho real, sacando adelante a los 12 pollos que ingresaron este año. Su condición física no era la mejor después de 26 años criando huérfanos en nuestro centro y al final de la temporada de cría, sus fuerzas dijeron basta.
Por desgracia o por fortuna la vida sigue adelante y la próxima primavera volverán a ingresar nuevos huérfanos de búho real y alguien tiene que sacarlos adelante. Para esta importante labor, contaremos con la inestimable ayuda de Montoya, una hembra de búho real que ingresó ya adulta en nuestro centro el pasado 25 de Junio. Había sido capturada ilegalmente, pero por suerte fue rescatada por la policía, que la trajo a nuestro centro. Algo deshidratada, con alteraciones oculares en ambos ojos que le dificultan la visión y varias falanges de su pata izquierda amputadas, comprobamos que no era capaz de valerse por si misma en la naturaleza, veremos si se desenvuelve bien en su nueva etapa como nodriza.
Acompañando a Montoya estará Damien (en honor al malvado niño de la película ‘La Profecía’), un poderoso macho de búho real con muy malas pulgas (nos ha dado más de un picotazo y más de un arañazo), que ingresó en Marzo de 2015 con una fractura de húmero, que en principio no debía suponer ningún problema a la hora de ser liberado. Por su nerviosismo y actitud salvaje no ha terminado de curarse bien, además, ha sufrido otras lesiones a lo largo de su recuperación que nos han obligado a declararle irrecuperable. Veremos si todo ese instinto natural le sirve para cumplir con el cometido de dar esperanza a los más jóvenes de su especie.
Danubio y Volga dejaron el listón muy alto, pero seguro que Montoya y Damien lo harán igual de bien. Larga vida a los nuevos Reyes de Brinzal.