As we all know, nocturnal raptors and bats have an important role as biological pestscontrollers, in an efficient and natural way. The first ones feed on rodents (barn owl, tawny owl or long-eared owl) as well as insects (scops owl and little owl). The second ones have a very fast metabolism, which forces them to ingest a very high quantity of insects daily. In recent years these animals are being given the importance they deserve, favoring their presence in many places.
Canal de Isabel II has joined these actions, and has commissioned Brinzal the construction and installation of nest boxes for owls and bats, in seven of its treatment plants in the Community of Madrid: La Poveda, Velilla de San Antonio, Alcalá West, Alcalá Este, Valdeavero, Fresno-Ribatejada and Sevilla La Nueva. In each installation we have placed five boxes for bat and two for medium-sized nocturnal raptors, such as the barn owl.
We hope that the boxes are soon occupied and that this measures will extend to other entities, favoring the presence of these biological controllers of pests in the place of poisons and pesticides.Como todos sabemos, las aves rapaces nocturnas y los murciélagos, tienen una importantísima función como controladores biológicos de plagas, de una manera eficiente y natural. Las primeras se alimentan tanto de roedores (lechuza, cárabo o búho chico) como de insectos (autillo y mochuelo, especialmente). Los segundos, tienen un metabolismo muy acelerado, lo que les obliga a ingerir diariamente una cantidad muy alta de insectos. En los últimos años se está dando a estos animales la importancia que merecen, favoreciendo su presencia en numerosos lugares.
El Canal de Isabel II se ha unido a estas actuaciones, y ha encargado la Brinzal a construcción e instalación de cajas nido/refugio para rapaces nocturnas y murciélago, en siete de sus depuradoras en la Comunidad de Madrid: La Poveda, Velilla de San Antonio, Alcalá Oeste, Alcalá Este, Valdeavero, Fresno-Ribatejada y Sevilla La Nueva. En cada instalación hemos colocado cinco cajas para murciélago y dos para rapaces nocturnas de porte medio, como la lechuza.
Esperamos que pronto sean ocupadas por los esperados inquilinos y que iniciativas como esta se extiendan a otras entidades, favoreciendo la presencia de estos controladores biológicos de plagas en lugar de los siempre recurridos plaguicidas químicos que tanto daño hacen a la biodiversidad.