A primeros de mayo recogimos un macho de Búho Real con el ala derecha fracturada. Hasta aquí la historia no tiene nada de especial, un caso como muchos de los que nos llegan cada año. Sin embargo, a diferencia de lo que suele ocurrir con nuestros pacientes, tuvimos la suerte de saber desde el primer momento de donde venía exactamente y que, además, era padre de tres pequeños búhos. Toda esta información fue proporcionada por quienes nos entregaron el búho: los agentes forestales de la Comarca 7 (en el sureste de la Comunidad de Madrid) que, durante los días posteriores realizaron un seguimiento del nido para comprobar si la hembra seguía ocupándose de los pollos.

Al no ser avistada en unos días la madre de los pequeños búhos, realizamos una visita al nido para evaluar el estado de éstos. De los tres, los dos que seguían en el nido (una pequeña cárcava, bastante profunda y de difícil acceso) se encontraban en perfecto estado: bien hidratados y con comida en su tripa. Pero el tercero, que había abandonado la oquedad y andaba por los alrededores, estaba deshidratado y ligeramente desnutrido. Además, se observó que tenía una malformación en su ojo derecho: era de un tamaño mucho menor que el izquierdo. Por todo esto, se decidió su traslado hasta Brinzal para su cuidado.

Así que, como podéis comprobar, no es un caso muy frecuente: un padre y un hijo, ¡ingresados a la vez en nuestro centro!

Y… ¿como están? Pues el macho adulto recuperándose de la fractura (que, por cierto, estaba producida por un disparo…) tras pasar por el quirófano, y mientras tanto el pequeño Tuerti , aunque su ojo derecho no funcione bien, sigue haciendo vida más o menos normal, creciendo y desarrollándose de manera similar a como lo haría en la naturaleza, pues ha pasado al cuidado de Danubio y Volga, nuestra pareja de irrecuperables, que ya tienen nada menos que siete adoptados…

Del resto de la familia, sabemos que están bien, los dos pollos, cada vez mas grandes y, aunque han abandonado ya el nido,  siguen por los alrededores bajo los atentos cuidados de su madre.

Aunque es pronto para saber como evolucionaran nuestros dos pacientes, el pronóstico es en principio bueno para ambos y esperamos poder devolverlos sanos y salvos a la naturaleza.

Queremos destacar muy especialmente la colaboración de los agentes forestales de la Comarca 7, que se implicaron profundamente en el tema y sin cuya participación no hubiera sido posible la recuperación de estos búhos: ¡muchas gracias de su parte!