Ayer se nos fue Volga, una de nuestras nodrizas de Búho Real (Bubo bubo).
Volga llegó a BRINZAL en diciembre del año 2000. Se electrocutó al posarse sobre un tendido eléctrico, lo que le produjo un compromiso circulatorio muy grave en su ala derecha. Aunque conseguimos que no perdiera el ala, nunca conseguimos una funcionalidad completa. El ojo izquierdo también se vio afectado por la corriente eléctrica, produciéndole una enorme úlcera en la córnea.
Durante todos estos años, ha convivido con Danubio –toda una institución cuando se habla de padres adoptivos-. Ambos llegaron incluso a ser los protagonistas de una exposición organizada por La Caixa en la que se les podía ver en directo cuidando de los pollos de Búho Real que dejábamos a su cuidado.
En los casi 17 años que ha vivido en Brinzal ha sido la mamá de muchas decenas de pollos. Gracias a su presencia, éstos se han improntado correctamente y han aprendido desde bien pequeñitos a “ser un búho”.
Un hurra por Volga, y un enorme agradecimiento no sólo de nuestra parte. Si pudieran hablar, muchos de los búhos reales que hemos liberado y que estarán ahora mismo en el campo, cantando y preparándose para reproducirse, también se lo agradecerían.
Hasta siempre compañera.
Volga, en el centro de la imagen, con Danubio a su derecha cuidando de tres pollos ya grandes