Autillo europeo en Brinzal
La semana pasada ingresó el primer autillo europeo (Otus scops) en Brinzal. Por suerte no presentaba lesión alguna, simplemente estaba exhausto de su largo viaje y llegar hasta Madrid para encontarte con días de mucha lluvia pasan factura a cualquiera. Tras unos días en la enfermería, recibiendo tratamiento de fluidos, ya se encuentra en una instalación exterior y dentro de muy poco le devolveremos a la naturaleza para que pueda encontrar pareja y criar.
Estos pequeños animales, que levantan pocos centímetros del suelo, son capaces de realizar la gran proeza de volar cada año miles de kilómetros desde África central hasta Europa cuando llega la primavera. Cría en huecos de árboles en nuestras latitudes y cuando se acaba el verano emprende el viaje de vuelta. Su migración está condicionada por la disponibilidad de alimento, que en su caso se compone en su mayoría de insectos.
Será el primero de muchos de los de su especie que ingrese este año en nuestras instalaciones y ojalá, el primero de muchos en volver a volar en libertad.